Otra de las escalas que nos ha fascinado de Grecia es Mykonos. Muy famosa en el mundo por su grandes fiestas veraniegas, hoteles de lujo y grandes clubs de ocio, nosotros quisimos conocer lo más típico que es la llamada Mykonos City. Aunque todo parezca igual, la verdad es que tiene lugares muy singulares y, en cierta forma, son sus grandes iconos. Lo que suele conocer como imágenes de postal.
El barco, a diferencia de otras islas griegas, atraca directamente en muelle a unos 2-3km del centro. Las navieras ponen siempre un bus lanzadera que te lleva en apenas 5 minutos. Te dejan justamente a la altura del muelle deportivo, en donde vimos uno de los yates de Variety Cruises. Desde aquí ya todo el recorrido se puede hacer a pie. A mitad de camino nos encontramos con la playa de la ciudad donde no caben más de "30 personas". Es más una zona destinada a pequeños pescadores. Justo después nos encontramos con la estatua de Manto.
Una de las primera imágenes es la simbólica iglesia blanca con cúpula azul (al inicio del otro muelle y playa de Jora), y enfrente un magnífico edificio donde podremos ver descansar a los ejemplares pelícanos de la ciudad entre ellos al jefe Petros.
Si nos adentramos por las pequeñas y bellísimas callejuelas, iremos a parar a la Little Venice o Pequeña Venecia. Es una de las zonas más entrañables por su rareza. Como intuimos, es una zona donde las casas (algunas ya bares o restaurantes) acarician sus paredes con el agua del mediterráneo. Merece la pena dejar pasar el tiempo tomándose algo en uno de esos bares o comiendo unos mejillones.
Uno de los puntos estratégicos, y desde donde se magnifica y se hace la mejor foto panorámica, es donde están los sublimes seis molinos de viento. En muchas ocasiones os decimos calles por donde ir, pero en Mykonos no hay pérdida.
La Catedral es sin duda uno de los mejores exponentes de la arquitectura de la isla. Está al final (o inicio según donde comencemos) de la calle Mitropelos. No debemos perdernos cerca de alli el Cine Manto, justo detrás la Lena's House que cambia el tradicional azul por el rojo, y tampoco la Iglesia de Stkyriaki.
Nosotros tuvimos mucha suerte, y fue de casualidad, pero encontramos el quiosco más pequeño del mundo en el centro. Habíamos oído hablar de él, pero verlo fue un descubrimiento.
Por cierto, al igual que en otras islas como Santorini hay muchas joyerías o tiendas de arte.
Si tenéis tiempo podéis visitar el Museo Náutico del Egeo o el Boni Windmill, o alquilar un scooter o un quad para or a otros puntos de la isla.
Nosotros decidimos hacer algo de playa y cogimos el bus urbano que nos llevó en 10mins a Ornos (a unos 4km), donde justamente ese día rodaban un anuncio de moda en la playa y donde se ha rodado alguna película. El bus te deja en el alto de la carretera y hay que bajar 1 minuto a pie.
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